Ante la visita del papa Benedicto XVI a Santiago de Compostela, se ha destacado el énfasis dado por todas las instituciones y medios dando a entender el ansia de la ciudad por la espera de la llegada del Pontífice, ante el cual, algunos vecinos de la capital gallega, han respondido mediante un fenómeno, desde más o menos principios de este verano, en el cual la gente, a través de banderas colgadas en los balcones de su casa, se está manifestando con un rotundo "EU NOM TE ESPERO". Las podemos localizar de manera más concentrada en la zona vieja de Compostela y también las hay, aunque más dispersadas, en el ensanche y la periferia. (Fui haciendo estas fotos a lo largo de este verano)
Lo que no parece lógico y transciende a la presencia del Papa, es el gasto de dinero público en tiempos de crisis económica, ojo al dato, entre 6000 y 8000 euros el minuto según distintos medios.
Atendiendo a la constitución"Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española...", a lo que aplico una pequeña reflexión: Me gustaría saber cómo reaccionaría el personal si una institución pública desembolsa esas cantidades ante la asistencia de un califa en nuestro territorio. Algunos dirán "es que... no es lo mismo", pero la realidad es que los musulmanes españoles son cerca de un millón de ciudadanos y a los que se les aplica la constitución como a cualquier otro.
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