En esta región del norte de Camboya se encuentran una serie de monumentos (910 contabilizados) que por razones históricas estaban abandonados a la suerte de la selva hasta que en el s. XIX un científico francés los "descubrió" y enseñó a occidente. Fueron históricamente capital de los antiguos imperios jemeres, hasta que paulatinamente fueron despoblándose y colonizados poco a poco por la selva, hasta el punto que muchos de ellos se sostienen gracias a las higueras que crecen por encima o alrededor de los monumentos. Solamente el templo principal estuvo en cuidado continuo por monjes budistas hasta su actual restauración.
Os dejo una serie de fotografías que hice en el 2008 de la región de los templos de Angkor: